Foto: Ramiro Polinar
“Las orquídeas están cortadas de raíz, deshidratadas, sin hojas ni raíces, pero poco a poco vuelven a la vida con los cuidados adecuados.” Así describe Ramiro Polinar el proceso de rescatar orquídeas de áreas depredadas en los bosques de Huánuco. A sus 19 años ha encontrado su pasión: salvar a las orquídeas que han sido arrancadas y devolverles la vida.
Como Vigilante Comunal voluntario en el Áreas de Conservación Regional (ACR) Bosque Montano de Carpish, durante sus patrullajes encuentra estas plantas abandonadas en el suelo o arrastradas por el río, y las lleva a su vivero para cuidarlas. Su dedicación no solo está dirigida a la protección de estos bosques, sino también al rescate de una especie única en la zona, cuyas flores se están perdiendo por la deforestación.
Este esfuerzo de conservación es respaldado a través del mecanismo financiero de la Declaración Conjunta de Intención (DCI), liderado por el Ministerio del Ambiente (MINAM) y ejecutado por Profonanpe, que brinda soporte técnico y financiero al ACR Bosque Montano de Carpish y a los Comités de Vigilancia Ambiental Comunal, del cual Ramiro forma parte.
Profonanpe dialogó con él sobre su pasión por la conservación de las orquídeas y su trabajo incansable como guardaparque voluntario en esta área de conservación.
¿Qué te motivó a abrir un vivero especializado en orquídeas?
Siempre me han gustado las plantas desde pequeño. Creo que lo tengo por naturaleza, y simplemente empecé a cuidarlas. Tengo 19 años y esta iniciativa nació de mí solo, mis padres nunca me hablaron de conservación.
¿Cómo es el proceso de recuperación de orquídeas?
Las orquídeas que rescato suelen estar cortadas de raíz, deshidratadas y con hojas marchitas. Las pongo en maceteros con mucha humedad y las riego para que recuperen sus hojas y raíces. El vivero está en el kilómetro 62 de la carretera central de Chinchao. Para trasladarlas, uso solo mi tijera y mi mochila, no necesito más.
Foto: Ramiro Polinar
Foto: Ramiro Polinar
¿Por qué consideras que las orquídeas son importantes para la biodiversidad y el medio ambiente?
Para mí, son importantes porque me gustan y son únicas en esta zona. La mayoría no se encuentran en otros lugares, y yo las tengo aquí en el vivero. Aunque ahora estoy solo en este proyecto, me doy mi tiempo para cuidarlas. Algunas personas vienen a visitarlas, pero no es algo que le interese a muchos.
¿Cómo haces para mantener tus dos actividades: ser Vigilante Comunal Voluntario del ACR y conservar orquídeas?
Es complicado, pero siempre me doy tiempo para mis plantas. Hace poco estuve de patrullaje y dije: hoy toca ver a las plantas. Me organizo por días, igual me gustaría conseguir más recursos y apoyo directo.
¿Qué te gustaría hacer a futuro con este vivero de orquídeas?
He pensado en expandir el vivero y empezar a reproducir las plantas porque se desarrollan bien y cada vez hay más. También me gustaría convertir esto en un proyecto sostenible. Para ello ya inicié con el trámite correspondiente ante la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre, para los permisos y autorizaciones según ley.
Foto: Ramiro Polinar